Un libro es un objeto muy básico, aunque esa aparente simplicidad encierra un artilugio muy bien pensado y diseñado (siempre que se haga bien y con oficio).
Hoy nos gustaría mostrar alguno de los secretos, no siempre «visibles» o apreciados por los lectores, que encierra un libro. Tomemos como ejemplo El libro de los esnobs del duque de Bedford.
Camisa, sobrecubierta o guardapolvo
Seguro que alguno forra los libros con una hoja de periódico (que levante la mano quien no lo haya hecho con los libros del colegio), bien para evitar que se estropeen o para que los fisgones no sepan por qué llevamos esa sonrisa pintada en la cara. Este libro ya viene con envoltorio de serie, la llamada camisa o sobrecubierta (aunque en este caso delata a quien lo porta, pues el título se ve claramente).
Cubierta
Cierto, todo el mundo la llama portada (sobre todo, a la primera de cubierta, la que nos atrae o nos repele, la que nos decide a comprar un libro o en la que nuestros ojos ni siquiera se detienen y pasa desapercibida en la mesa de novedades de la librería). En realidad, se llama cubierta, y es la parte más visible, manoseada, pensada y repensada de un libro.
El diseño de una cubierta daría para varios libros, peeeeero no es el tema de hoy, así que quien esté de humor puede darse una vuelta por «Historia de una cubierta», la sección donde desnudamos nuestras vergüenzas (editoriales).
Estampado
Es una rareza, pero nosotros somos así. Y, además, en oro, sin escatimar.
Lomo
Es la parte central, que hace de nexo entre las dos tapas (la primera y la cuarta de cubierta). En este caso es redondo, aunque también puede ser cuadrado.
Cabezada
La cabezada, como su propio nombre parece indicar, está en la parte superior. Digamos que «corona» el libro. Es esa tira roja que va de tapa a tapa y esconde la parte interior de la cubierta.
Ceja
Se trata de la parte interior de la tapa que va desde el canto exterior hasta el pliego de papel.
Guarda
En los libros de tapa dura son las dos primeras hojas (de hecho, la primera página va pegada a la tapa) y las dos últimas. Su función es decorativa. Nosotros decidimos reproducir una de las irresistibles ilustraciones de Nicolas Bentley.
Señalizador, marcapáginas o punto de lectura
Como algunos integrantes del equipo en Kailas somos de Bilbao, y todo se pega, en vez de un marcapáginas pusimos dos: uno rojo y otro negro.
Hasta aquí esta breve introducción a las partes de un libro. Otro día prometemos castigaros con algunos elementos poco conocidos del interior de un libro.