Hoy íbamos a contaros en Historia de una cubierta cómo se diseñó la ídem de «Alguien heló tus labios«, pero la historia de este caso es que no hay historia. Qué lío, ¿no? Para desenmarañar este trabalenguas hablamos con nuestro diseñador, Rafael Ricoy.
Pregunta: El libro de García de Cortázar es una gran apuesta de la editorial, ¿cómo te enfrentaste al reto? ¿Fue especialmente difícil?
Respuesta: Hay portadas que son difíciles, otras mas fáciles, algunas gustan al autor, de otras nunca lo sabré. En este caso tuve la doble suerte de conocer al autor y que además quedara inmediatamente prendado del primer boceto que envié. Para mí fue un privilegio asistir al primer encuentro entre el escritor del libro y la portada que le proponíamos, que le gustara tanto fue una agradable sorpresa ya que un reencuadre radical de un cuadro clásico no parece solución fácil, al menos a priori. Son esas raras ocasiones en las que hay un diálogo fluido entre texto e imagen y, lo que es mejor, ese diálogo es perfectamente entendido y compartido por el autor.
Pregunta: ¿Es muy diferente el trabajo cuando diseñas una cubierta para rústica o para tapa dura, como en este caso?
Respuesta: En principio el proceso es similar al resto de portadas: hay que buscar una idea que permita ser aplicada con continuidad en la sobrecubierta, cubierta y guardas. La tapa dura tiene la limitación de que va a una sola tinta, en este caso estampado plata sobre azul oscuro. Había que buscar una imagen que permitiera ser simplificada en la tapa dura y no perdiera su esencia. Lo bueno de tener que diseñar unas guardas es que sirven de contrapunto a la portada y permiten complementar la idea principal dándole mas riqueza al envoltorio del libro.
Pregunta: ¿Cómo surge la primera idea para una cubierta?
Respuesta: Se trata de extraer algo que resuma el libro o, mejor aún, su espíritu y tono. En este caso, al tratarse de un libro histórico se buscan referencias de la época. Encontré un retrato de Felipe II, y el corte de la imagen en portada consigue el propósito de resaltar sus labios de una manera sutil.
Pregunta: Muchas veces nos presentas dos bocetos, y a partir de ahí trabajamos sobre el que más nos guste, ¿cuál es la mayor dificultad de preparar dos propuestas para un mismo libro? Porque me imagino que preferirás una sobre otra.
Respuesta: Todos los libros tienen infinitas posibilidades, hay opciones más conservadoras, otras que menos, algunas más literales y otras más sutiles. Como autor de la portada a veces prefiero una sobre otra, pero comprendo que no se diseña en vacío, se hace para un público y hay que consensuar la portada que tenga mas posibilidades de llegar a ese público y animarlo a la lectura del libro. A veces coincide mi favorita con la más eficaz, pero no siempre es así.
Pregunta: En general, ¿qué suele causarte más problemas a la hora de sacar adelante el diseño de una cubierta, o varía según el libro?
Respuesta: Varía de un caso a otro. A veces “veo” la portada a la primera, otras es un proceso de decantación mucho mas complejo, de prueba y error y de envío de bocetos a Kailas donde me aportan su punto de vista basado en el conocimiento del público y su experiencia de años vendiendo libros. Digamos que lo difícil del diseño gráfico es que es arte aplicado, a diferencia del arte “con mayúsculas”. Hay que contar con las limitaciones del medio, el espacio, el tiempo disponible, el público al que va dirigido, que cumpla con una función. Aunque pueda parecer lo contrario, las limitaciones son creativas, nada hay mas difícil que crear en el vacío. La dificultad suele ser dar con algo que comunique de “un solo golpe” y transmita el espíritu del libro de manera eficaz, que sea atractivo en el punto de venta y que a la vez sea fresco y original, que tenga cierto componente de juego y complicidad con el lector.
Muchas gracias a Rafa por someterse al interrogatorio. Espero que os haya resultado interesante y, como siempre, estaremos encantados de resolver vuestras dudas y preguntas sobre estas cuestiones.
¡Felices lecturas!