En Historia de una cubierta os contamos cómo es el proceso de crear una cubierta (podéis ver las entregas anteriores aquí). Y es donde nos encomendamos al saber hacer de Rafael Ricoy, nuestro diseñador de cabecera.
Hoy hablamos de la cubierta de «Doctor Pirata: Un médico nazi en la España de Franco», de Wayne Jamison, un libro que recoge una exhaustiva investigación de tres años para contar la vida de Frits Knipa (su nombre verídico, aunque utilizó, que se haya podido comprobar, ocho identidades distintas), falso médico en Chipiona y Madrid, miembro de la Resistencia, agente de la Gestapo, contrabandista, pirata y delincuente.
En este caso, gracias a la investigación de Wayne y a la generosidad de la familia Knipa, contábamos con una foto que era una candidata clara para la cubierta. Pero ¿cómo «vestirla» con el resto de elementos? Primera propuesta:
Al analizar esto, los editores nos hacemos algunas preguntas: ¿es necesaria la aguja? (Ya lleva lo de «médico» en el título). ¿Es la tipografía adecuada? Teníamos claro que no queríamos la típica letra gótica, pero esta resultaba un poco plana. Segunda opción:
¡Bien visto el cambio de título y el retoque del subtítulo! Hablamos con Wayne y decidimos que era mejor volver al título original que él había planteado. También estuvimos de acuerdo en alargar el subtítulo para darle más contexto. Tercera propuesta:
Intentamos aligerar un poco la parte inferior, pero tampoco parecía un gran acierto… La aguja ya era la de la época, pero no estábamos convencidos. ¿Hacía falta un cambio más radical que los vistos hasta ahora?
De acuerdo, bajemos de nuevo al autor a la parte inferior. ¿Y si superponemos una foto del protagonista ejerciendo de médico en Chipiona? ¿Y si prescindimos de la cruz de hierro? Demasiados elementos, demasiado «ruido» para quien ve el libro por priemra vez en milésimas de segundo. A veces para avanzar es necesario descartar elementos:
Sí, decidimos retomar la cruz de hierro y olvidarnos de la jeringuilla, aunque ya le habíamos tomado cariño… Pero lo más importante de este paso seguramente es que dimos con la combinación tipográfica para título, subtítulo y autor. Faltaba un pequeño retoque, ¿lo adivináis?
Y, voilà, por fin teníamos la imagen definitiva. Un cambio de lado de la cruz de hierro y con el color avejentado. Apostamos por la sencillez y por no recargar de elementos la cubierta. ¿Qué os parece?
Esperamos que hayáis disfrutado de este breve recorrido por el diseño de la cubierta de «Doctor Pirata». Si queréis más «Historias de una cubierta», están reunidas aquí.
¡Felices lecturas!