Retomamos la sección (“Historia de una cubierta“) más exitosa del blog (¡viva el autobombo!) con un novela histórica que es… un novelón: “La ciudad de los libros prohibidos“, de Maribel Carvajal.
Imaginad que alguno de vuestros antepasados hubiera vivido en Augusta Emerita (es decir, Mérida en época de los romanos) y que un día vuestra abuela os empieza a contar que en el año 68 de nuestra era, en la próspera colonia hispana de Augusta Emerita, en una de las épocas más tumultuosas del Imperio romano, una profunda red de corrupción, una apasionada relación amorosa que rompe con todos los convencionalismos y la búsqueda de unos libros por los que muchos están dispuestos a matar pondrán a prueba la fe y el valor de sus habitantes. Sugerente, ¿no?
El caso es que a ese historión de 1.000 páginas (ni una más ni una menos) había que diseñarle una cubierta y, cómo no, para eso recurrimos a nuestro cónsul diseñil, el gran Rafael Ricoy. Primeras propuestas:
En esta primera ronda hubo un elemento que conservamos al final. ¿Cuál creéis que fue? Pronto lo sabremos. Siguientes diseños:
Estas propuestas no se ajustaban a la idea que teníamos para este libro. De alguna forma, las novelas históricas parece que tienen su propio canon y, aunque nos gusta saltarnos las reglas, tampoco nos gusta ir a contracorriente sin motivo. Más:
¡Volvió el elemento! Ya os habías dado cuenta, ¿no? Efectivamente, seguimos con la opción de la derecha. A menudo, menos es más, y la figura sobre el mapa, a pesar de ser un esbozo, parecía que sobraba. Faltaba darle una vuelta de tuerca, pero ¡casi lo teníamos!
Después de darle muchas vueltas, todo se redujo a estas dos opciones con dos detalles distintos. ¿Cuál de las dos ganó? Lo veremos después de la publicidad. Que noooo. Claro, la de la izquierda, pero qué observadores sois. Para los que quieran caer en las garras de “La ciudad de los libros prohibidos”, aquí podéis leer los primeros capítulos:
¡Felices lecturas!